Olga Navarro Sepúlveda, hija del matrimonio conformado por doña Miguelina Sepúlveda Mardones y don José Navarro Muñoz, nació en la ciudad de Concepción el día 09 de agosto de 1914.

En 1919, con tan sólo 5 años de edad, se presenta en el Teatro Municipal de Concepción interpretando al Piano, una adaptación para niños de “Rondó a la turca”, siendo preparada para esta ocasión por su madre.

Posteriormente, ingresa a estudiar al Conservatorio de Música de Concepción, Interpretación en el instrumento que la acompañó por toda su vida y fue su fascinación…el piano, alcanzando el grado de Concertista.

Su instrucción escolar, la recibió en las aulas del Colegio Inmaculada de Concepción.

Rindió su Bachiller en Historia y Geografía optando por ingresar a la Universidad de Concepción.

Años de estudio y esfuerzo, la llevan a salir de esas mismas aulas, con el título de Profesora de Enseñanza Primaria.

Se casa el 28 de abril de 1939 y su matrimonio es bendecido con la llegada de cuatro hijos.

Su inicio en la vida profesional se ve coronado con su primer nombramiento como Profesora, lo ejerció al interior de una Comunidad Escolar rural, ubicada en la ciudad de Molina, Séptima Región del Maule, específicamente en el sector denominado El Bolsico.

Viaja a Santiago desde Concepción en busca de nuevos nombramientos. Así obtiene otro nombramiento que la lleva a trabajar en la Escuela 29, ubicada en el edificio que ocupó el Liceo Experimental Artístico de Quinta Normal, hasta antes del terremoto de 2010.

Luego, se traslada a la Escuela 103, hoy llamada Escuela No 310 Lo Franco.

Paralelo a estos nombramientos en Escuelas Fiscales, crea y funda en octubre del año 1949, la Escuela Particular Ercilla, haciendo realidad una idea que lleva albergada en su mente y su corazón por muchos años.

La Escuela Ercilla, surge por su gran interés por ayudar a niños y niñas, por contribuir con su desarrollo; y a su vez, el de la comuna dónde decide instalarlo: Quinta Normal, entregando y llevando a cabo, un lineamiento educativo distinto a los colegios existentes de la época, con un currículo integral y de excelencia; dónde los alumnos se proyectan y pueden así, postular a Liceos, Escuela Normales, Industriales y Técnicas de alta exigencia académica en esos años.

Durante 1973, ante la circunstancia histórica vivida en el país, decide cerrar las puertas del Colegio como Escuela Subvencionada No 211 Ercilla, para reabrirla en 1974, como Escuela Particular Pagada No 781 The Little Doll School.

10 años más tarde, en 1983, ingresa el Colegio a la modalidad de Particular Subvencionado, como una forma de hacer más accesible la escuela a una amplia gama de niños y niñas.

En el año 2007, la obra y sueño de nuestra fundadora, recibe su nombre: Escuela “Olga Navarro Sepúlveda”.

Desde su fundación, nuestra Escuela, se ha destacado, por entregar a la sociedad, niñas y niños con altos valores cristianos, una sólida formación académica y un fuerte compromiso por colaborar con lo mejor de sí, hacia los demás.

El 04 de abril del año 2011, la Señora Olga Navarro Sepúlveda, luego de haber dejado un gran legado de amor y sabiduría que llenaron cada rincón de estas salas, pasillos y oficinas, nuestra fundadora; es llamada al eterno descanso.

En la actualidad, cada uno de ustedes forma parte del hermoso sueño albergado en la mente y corazón de nuestra fundadora, son integrantes de la gran familia educativa Olga Navarro Sepúlveda. Quienes, continuamente en cada enseñanza, mantienen viva la imagen de quien dio vida a esta institución educativa.

En lo que respecta a los progresos de nuestra escuela, en estos 71 años de vida y trayectoria, hemos crecido. De tener un colegio pequeño, atendiendo un número reducido de niños y niñas, nuestras dependencias han aumentado considerablemente sus espacios, contando en la actualidad con Multicancha, sala de computación, biblioteca, áreas verdes, sala de profesores, sala Multi taller, y un segundo piso, con cinco salas de clases.

Nuestro compromiso, es seguir avanzando, para proyectarnos al futuro, entregando la formación académica y valores, que nuestra fundadora Señora Olga Navarro Sepúlveda, plasmó desde siempre en esta obra.